Saturday, March 13, 2010

Ayer

Esque era un sábado al mediodía y yo sentada al borde de la cama.
Era uno de esos momentos en los que me gustaba contar los cuadros en el calendario para saber cuantos días me faltaban para estar en casa. Talvez no tenía nada más interesante qué hacer; pero me gustaba visualizar el tiempo en algo más concreto, como un calendario o un reloj.
"El hecho de que quiera estar allá, no significa que no me guste estar aquí" pensé.
¿O sí?
No, no creo. Me gusta estar aquí, pero nunca están de más unas vacaciones. Pero en lo que resuelvo estas cuestiones, me pongo a recordar:

Al recordar tantas cosas que han creado una historia para mí, me empecé a preguntar
¿en qué momento el tiempo se convirtió en arena?
¿en qué momento el tiempo pasó frente a mis ojos sin yo darme cuenta?
¿en qué momento se me adelantaron los segundos, los minutos, las horas, los años?
Si apenas fue ayer que hacía viajes largos en carro con mi familia, si apenas fue ayer que soñaba en historias eternas y finales felices, si apenas fue ayer que me quería comer el mundo de un bocado, si apenas fue ayer que me sentaba en un salón de clases, si apenas fue ayer que discutía todos los días con mi hermana, si apenas fue ayer que decidí dejar la escuela un tiempo, si apenas fue ayer que me encontré en un mundo totalmente nuevo que ahora es muy familiar a mis sentidos y que se robó mi corazón.

Si apenas fue ayer que sentí que nunca llegaría hoy.

No comments:

Post a Comment